Nuevas investigaciones lideradas por Avery Dennison revelan un punto de inflexión en el comportamiento de compra de los consumidores de la generación Z. Más de un tercio (37%) de los compradores encuestados en Estados Unidos y Reino Unido dicen que cambiarían a un minorista que ofrece tiendas completamente libres de cajas registradoras. Dos tercios (67%) dicen que optarían por minoristas que ofrecen escaneo automático al final de una compra, mientras que casi tres de cada cinco (59%) dicen lo mismo sobre el escaneo automático mientras compran. Más de cuatro de cada diez compradores (45%) cambiarían a un servicio de auto-pago donde los productos son detectados automáticamente a través de etiquetas en los artículos, lo que significa que no necesitan escanear un código de barras.

La Generación Z está liderando este sentido de innovación, si hablamos sobre la preferencia por “compras sin fricciones”, con más de la mitad (52%) probablemente cambiando a tiendas libres de cajas registradoras. Además, el 49% dice que es probable que gasten más dinero con un minorista que tenga una experiencia de pago conectada o automatizada, y el 52% dice que las tiendas conectadas los harían más leales a una marca minorista.

El estudio, si bien encuestó a 4,000 consumidores de Estados Unidos y Reino Unido, muestra una tendencia creciente en la experiencia “frictionless”. Los resultados muestran que la gran mayoría (89%) ha experimentado algún tipo de compra sin fricciones en los últimos 12 meses, incluido el escaneo automático, el auto-pago, las tiendas completamente libres de cajas registradoras y los servicios de prueba en casa antes de la compra.

Los factores que llevan a los consumidores hacia experiencias minoristas sin fricciones incluyen

  • Una experiencia de compra más rápida (46%)
  • No tener que hacer cola (34%)
  • Menos interacción con personas (33%)

Si bien sólo el 18% de las personas dicen que no hay beneficio, a los compradores también se les preguntó qué desventajas ven en las experiencias minoristas automatizadas y conectadas. La respuesta más citada fue la dificultad para solicitar ayuda a los empleados (56%).

 Una nueva relación con los clientes

Durante la próxima década, las marcas y minoristas construirán sus estrategias sobre  cimientos digitales para desarrollar relaciones cada vez más profundas con los consumidores individuales. En forma de NFC, la RFID migrará a los hogares de los consumidores, lo que les permitirá volver a pedir productos fácilmente, obtener información sobre el origen y reciclaje de productos, y más. Al mismo tiempo, las marcas y minoristas podrán recopilar información sobre el comportamiento y las preferencias del consumidor (con su permiso), lo que les permitirá ofrecer experiencias hiperpersonalizadas y uno a uno.