El optimista del gol

Amigos de muchos años de comercio, me insisten preguntándome hasta cuando voy a ser tan positivo frente a nuestras feas, tenebrosas y cíclicas cuestiones económicas o si a veces, no me canso de sostener el mejor lado de las situaciones o la mejor cara de las gentes.

Creo que somos personas humanas que transitamos nuestra vida con las herramientas que nos da nuestra primera familia, nuestra educación, nuestras relaciones y principalmente nuestra conducta. Para los que recibimos el don de la Fe podríamos agregar lo trascendente, pero esto ultimo escapa a este artículo.

Soy de la cultura del esfuerzo y del trabajo, nada me fue regalado, pero a través de los años, he recibido mucho mas de lo que he ofrecido y de eso se trata esta cuestión.  Frente a importantes nubarrones que ciñen sobre la Republica y sobre nuestra situación económica y social, es menester, para las organizaciones que interactúan en nuestra industria, mirase un poco en el espejo y ver si realmente están utilizando correctamente y en plenitud, todos los recursos que tienen a su alcance para hacer frente a estos momentos tan cruciales.

No me refiero a que la orquesta siga tocando, mientras el Titanic se hunde (aunque a veces en lo personal lo he hecho) sino a apelar realmente y en conciencia al material humano de las organizaciones, ya que son las personas las que distinguen en gran parte a las conductas de las empresas frente al mercado y a los consumidores.

Es el momento de dar lo mejor que se pueda de cada uno:  desde la ingenieria de la elección y selección de productos,  la importantísima y profesional actividad de la compra de los mismos, la logística especial para cada organización ya sea para que estén en tiempo y lugar preciso, la exhibición física y/o virtual para ofrecer en el mercado,  la capacidad de  área de la venta (apelando a todas y cada una de las herramientas que tenemos  por infinidad de cursos y capacitaciones que se pudieron recibir), las estrategias y tácticas de ventas de acuerdo al stock, a la competencia, a la temporada, a las nuevas formas de financiación al consumo; todas las variantes del Marketing (promoción, publicidad, trade) y por último la importancia de la post venta para fidelizar clientes.

Este cronista no está diciendo nada nuevo, pero si me permiten, los invito a que vean dentro de sus organizaciones si están “utilizando” todas estas herramientas, que en muchos casos han invertido en desarrollar, con toda su plenitud y con mucho optimismo para intentar tener mejores resultados, hasta pasar a aguas más calmas.