Valenziana, fabricante de mobiliario para todos los ambientes del hogar, presenta “Bibliotecas al Paso”, una apuesta al valor de la lectura y a la economía circular, como parte de su compromiso con las comunidades en las que está inserta.
“Bibliotecas al Paso” es un mueble para exterior, una pequeña biblioteca para libros. De puertas cerradas para protegerlos del clima, pero sin llave, para que quien lo desee pueda abrirlas y tomar el libro que más le guste. También devolverlo cuando termine, para que alguien más lo lea. Además, se pueden dejar libros propios para que encuentren nuevos lectores, fomentando así la economía circular: compro y comparto para que otros también disfruten. Todos se vuelven más ricos en experiencias al final del proceso: ricos de lectura, de cuidado, de compartir; de hacer circular los libros, las palabras, las recomendaciones.
“Nuestra empresa sabe hacer muebles, y haciendo lo que nos gusta, vimos que podíamos, a través de un “mueble” muy especial, dar lugar a algo más grande. Así comenzó esta historia que llamamos “Bibliotecas al Paso”, y que, como todo lo que hacemos, empezó por casa, en Uranga, donde ya instalamos la primera con el apoyo de la Comuna local y de la Biblioteca Popular “Amor a la Patria”, la única de nuestra localidad. Estamos orgullosos de esta iniciativa, pensando en hacer un aporte en todas aquellas comunidades en las que estamos presentes”, comentó Rodrigo Díaz, Socio de Valenziana.
La Biblioteca al Paso es un espacio libre, no requiere una cuota para participar ni anotarse. Quien se lleva el libro después lo devuelve o lo cambia por otro, ya que el principio es compartir. Valenziana dispone el espacio para que la magia ocurra, y suma los primeros libros. En lo posible, el proyecto se lleva adelante con la biblioteca de la comunidad, participando con algunos libros, ayudando a cuidarla y promocionando el material de lectura con el que cuentan.
En Uranga puntualmente, también trabajan con otras instituciones del pueblo, ya que están instalando Bibliotecas al Paso en el club, en la escuela, en el jardín de infantes, cada una con material ad hoc.
“En cada comunidad nos vinculamos con el gobierno local que nos cede un espacio para colocar la Biblioteca al Paso, lo más cerca posible de la Biblioteca local. Estamos orgullosos de nuestra prueba piloto, y vamos por más. Continuaremos por los pueblos vecinos, desde donde llegan nuestros colaboradores, y seguiremos por las comunidades de nuestros socios. Nos imaginamos personas de distintas edades, especialmente los niños, disfrutando de una linda lectura al sol o en sus casas, y nos alegra haber dado este primer paso”, enfatizó Díaz.
La empresa, con su fábrica en Uranga, departamento Rosario, en el sur de la provincia de Santa Fe, hoy cuenta con locales comerciales bajo una modalidad asociativa, en todo el país. “Es de esperar que crucemos estas bibliotecas al paso en muchas de las plazas de las principales localidades del país. Esta iniciativa une y refleja nuestra vocación de trabajar juntos”, finalizó.
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