Cada vez que terminan las vacaciones de verano dejamos atrás la playa, el río, el sol, para volver a pensar en el comienzo de un nuevo ciclo lectivo. Madres, padres, maestros, alumnos, cada uno tiene necesidades particulares que se convierten en oportunidades de venta formidables para el sector retail. ¿Qué se debe tener en cuenta?

Es una excelente época para lanzar o promocionar productos y considerando la cantidad de personas que durante las mismas fechas se van a acercar hacia los centros comerciales, las tiendas o los supermercados, resulta oportuno ir preparando nuestros puntos de venta para recibirlas.

Primero que nada, saber que no sólo las marcas de útiles escolares o mochilas se suman a las acciones por la vuelta al colegio, sino cualquiera que pueda relacionarse con el tema de forma creativa. Por ejemplo, las de aparatos electrónicos, celulares, calzados, marroquinería, alimentos, snack para niños, elementos prácticos que facilitan la vida a los padres, juegos didácticos para educadores, entre otros.

En segundo lugar, de forma fundamental, recordar que estamos frente a un nuevo consumidor, mucho más exigente y tecnológico, que averigua por internet antes de acercarse a un local, compara precios, pero por sobre todo, va en búsqueda de experiencias placenteras. Por lo tanto, no podemos ofrecerle únicamente productos; debemos construir espacios que se relacionen con las imágenes y sensaciones que se construyen alrededor del inicio escolar.

Se trata de un momento que se lo asocia, por un lado, con volver a la rutina, al despertador muy temprano, al tráfico de la ciudad. Pero por el otro, a un tiempo de expectativas, emprendimientos y desafíos. Comúnmente en marzo comenzamos muchas actividades, como el gimnasio, un curso de cocina, llevamos al niño a clases de fútbol o a la niña a practicar ballet. También, solemos empezar etapas, el primer año de colegio de un hijo, el último del otro… se nos cruzan, entonces, distintas emociones: ansiedad, felicidad, nostalgia, impaciencia; tenemos el deseo de que los proyectos salgan bien, de que el primer día sea tan grandioso como todos los que vendrán. Apostamos a futuro, construimos anhelos.

Es el momento ideal para que nos conectemos con este lado emotivo del cliente, que logremos transmitirle alguno de esos sentimientos agradables que surgen con los preparativos. Lo interesante es buscar maneras de acompañarlo en esas semanas, añadir vivencias innovadoras, servicios exclusivos, que salgan de lo común, nos diferencien de la competencia, nos posicionen de manera positiva y por supuesto, aumenten nuestras ventas.

Hagamos que el comprador nos sienta cercano, que se quede conforme y se encuentre cómodo eligiendo, decidiendo cómo invertir en la educación de sus hijos o en lograr sus nuevos objetivos anuales. ¡Hay que convertirlo en el protagonista! Proponemos implementar ideas personalizadas por segmento. Invitemos a interactuar, en conjunto a las familias con la marca sin olvidar de crear acciones puntuales para chicos, padres o docentes. Cuidemos de todos los detalles, consigamos impactar no solamente de forma visual, sino con los demás sentidos. La experiencia personal que brindemos, cuanto más original, mejor: será un diferencial que nos permita resaltar, aumentar la consideración, la fidelización, así como personificarnos, volvernos más humanos.

Finalmente, queremos compartir 4 aspectos a incorporar en el punto de venta para alcanzar estos resultados:

  1. Aplicar la tecnología: une el mundo offline con el online a partir de pantallas interactivas. Dale excusas a tus clientes para compartir en redes sociales lo que está sucediendo en el punto de venta. Adiciona material descargable en un Smartphone.
  2. Llamativa disposición de productos: como ya mencionamos es indispensable destacarnos. Sobre todo, en un supermercado o en un shopping. La forma en la que presentamos la mercadería influye en el mensaje que queremos comunicar. Colocar stands especiales de gran tamaño, coloridos, con la completa línea de productos, puede reflejar una imagen divertida, fresca, que dé ganas de curiosear, conocer más sobre nosotros. Otra opción: negociar sitios privilegiados o fuera de lo normal y organizarlos en función de consignas o lanzamientos.
  3. Lugares de prueba: ¿a quién no le resulta placentero tocar e investigar por uno mismo de qué se trata lo que nos están vendiendo? ¿Cuántas veces hicimos una compra inesperada por probar un producto que no conocíamos? Si hablamos de niños, sería un pecado no dejarlos experimentar o degustar. Pequeñas mesitas, sillas, pizarras, que imiten la escuela junto con “promotoras maestras” a cargo de mini-juegos, parece una ambientación apropiada para la ocasión.
  4. Capacitación de la fuerza de venta: es esencial para que todo el proceso dentro del local, funcione efectivamente. La atención tiene que estar en sintonía con la estrategia global. Aconsejamos preparar al equipo dándole la información completa y correcta, las indicaciones precisas, los métodos de asesoramiento o las pautas de incorporación de aplicaciones digitales. Optimicemos el tiempo sin descuidar el trato personalizado.

Fuente: Marco Mkt